martes, diciembre 06, 2016

HIDRATACION

La hidratación es uno de los factores de rendimiento, tanto en los entrenamientos en bicicleta como en competición. 
Muchas veces los ciclistas no están familiarizados con muchos de los componentes de ciertas bebidas y cometen errores al elegir la bebida adecuada para hidratar el cuerpo eficazmente,sobre todo en climas cálidos.

Una bebida de rehidratación oral debe reunir una serie de factores importantes:
Poseer electrolitos. Las conocidas sales minerales. Especialmente sodio, el cloro y el potasio cumplen funciones muy importantes en la hidratación, por lo tanto es esencial su incorporación. El sodio no solamente mejora el sabor de la bebida, sino que también es importante para maximizar la absorción de agua, de glucosa y recuperar el que se ha perdido a través de la sudoración. El cloro influye positivamente en la absorción de sodio y agua, mientras que el potasio es importante durante las ejercicios prolongados, ya que las pérdidas por sudor pueden ocasionar problemas contráctiles..
Contener una cantidad adecuada de carbohidratos.
Tener buen sabor. Dado que el sabor es una cuestión personal, conviene probar la bebida durante los entrenamientos. Ten presente que si bien durante el reposo, la misma puede gustar, durante el ejercicio puede no ser así.

La clave para lograr una correcta hidratación y optimizar el rendimiento deportivo, reside en una bebida que reponga los fluidos y electrolitos que se han perdido por sudor y que aporte una cantidad adecuada de carbohidratos que permita retrasar la fatiga. También minimizar los riesgos, que entrenar en el calor, pueden causar sobre la salud.. Esta bebida debe estar diseñada para lograr un rápido vaciado del estómago y que se absorba en forma elevada a través del intestino
El vaciado gástrico, tiempo que tardan los líquidos (y los alimentos) en salir del estómago, juntamente con la absorción intestinal, gobiernan la velocidad con que la bebida ingerida nos va a hidratar. Los componentes de las bebidas influyen directamente sobre estos factores. Por ejemplo, las bebidas con una concentración de azúcares elevada, como la que contienen la mayoría de los refrescos y zumos del mercado permanecen por más tiempo atrapados en el estómago y retardan su absorción en el intestino. Las concentraciones de estas generalmente son mayores al 10 %, es decir que poseen una cantidad de más de 10 gr de carbohidratos por cada 100 cc.
Concentración óptima. Hay una costumbre muy habitual de tomar bebidas demasiado concentradas, pero tiene sus peros, hacen que su salida del estómago se vea demorada no sólo por culpa de los carbohidratos, sino también por la osmolaridad (medición de la presión osmótica que un fluido ejerce a través de una membrana biológica y está determinada por el número de partículas que contiene una solución). Tomando como referencia nuestro cuerpo humano, isotónica tienen la misma presión, hipertónica es superior e hipotónica es inferior. En el intestino los fluidos se mueven en dos sentidos. Uno, que denominamos absorción, es desde del intestino a las células intestinales y de allí a la sangre. El inverso, desde la sangre y células intestinales a intestino que se llama secreción.
Las bebidas que son hipertónicas incrementan la secreción y deberíamos evitarlas cuando se requiere que la tasa de absorción sea alta para lograr una rápida hidratación. Un error muy común en los deportistas, es la utilización de jugos de frutas y bebidas cola. La osmolaridad de estos productos supera en muchos casos 600 mOsm/Kg, resultando una reducción en la tasa de vaciado gástrico y en la absorción de los fluidos en el intestino.
En invierno o en días lluviosos la temperatura ambiental al ser más baja, la sensación de beber no es tan fuerte, posiblemente las necesidades sean menores, pero debes pensar que te sueles abrigar más y la sudoración puede ser tanta como en días de calor. Por lo tanto, la posibilidad de sufrir una deshidratación sino tomas líquidos a tiempo, estará siempre amenazante.