domingo, diciembre 23, 2018

LA BICI


Un día estaré viejo y no podré montar mi bici;
ella se quedará en mi garaje como un trofeo de mis recuerdos.

Conocí personas con el mismo espíritu,
las cuales me enseñaron algo.

Ya me mojé, pasé frío, sentí calor y miedo,
me caí y me levanté, ya me herí.
Pero también sonreí mucho dentro de un casco.
Hablé incontables veces conmigo,
canté y grité como un loco.
Sí, hubo veces en las que lloré.
Vi lugares maravillosos y tuve experiencias inolvidables.
Hice curvas, de las que ni yo mismo se..
como salí de ellas con bien...
y también tomé unas muy peligrosas.


Paré mil veces para observar un paisaje
y hablé con desconocidos totales,
olvidándome de las que veo todos los días.

Rodé con mis hermanos y regresé a casa con paz en mi corazón.
Cada vez pensé que sería peligroso,
pero siempre tenía presente que el
significado de ser valiente es avanzar
aun así teniendo miedo.
Cada vez que monto, pienso lo maravilloso
que es tomar un camino, muchas de ellas sin un destino trazado.


Dejé de hablar con quien no entiende y aprendí a comunicarme con gestos, ¡
todos nosotros los entendemos!
Es muy cierto:
No es un medio de transporte cómodo, no es un pedazo de fierro con dos ruedas,
pero sí la parte perdida de mis sueños y espíritu.
Hay quienes dicen que para ser una persona más seria,
tengo que dejar de montar. No respondo, sólo sonrío y pienso:
Para los que no entienden, ninguna explicación sería suficiente
y para los que entienden… ¡ninguna es necesaria!
Es imposible explicar y hablar de paz y libertad a quien nunca rodó.


Andar en Bici... sólo lo sabe quien monta.
~
Anonimo

Feliz navidad, feliz año y un próspero 2019,
lleno de muchos caminos y retos que cumplir en una de las creaciones más hermosas
.... La bici